domingo, 27 de diciembre de 2009

Valquirias

El Valhalla según representación islandesa antigua

Las valquirias buscaban a los mejores guerreros para convertirlos en Einherjar, porque Odín los necesitaba en la batalla del fin del mundo en el más allá contra los gigantes. Las valquirias los curaban, deleitándoles con su belleza y sirviéndoles hidromiel o cerveza.

Odín mandaba valquirias a todas las batallas, bajo las ordenes de Freyja, asignaban la muerte a los hombres y gobernaban la victoria en la batalla.




En la literatura nórdica, el origen de las valquirias no es claro, si bien muchas de las valquirias tenían padres mortales. Se piensa que las valquirias originales eran sacerdotisas de Odín

que oficiaban los sacrificios rituales en los cuales los prisioneros eran ejecutados. A finales del siglo XII o principios de XIII, estos

rituales habían dado inicio a leyendas sobre doncellas guerreras sobrenaturales que tomaban parte activa en los conflictos humanos,

decidiendo quién debía vivir y quién morir.

En los poemas mitológicos de los Edda las valquirias eran deidades sobrenaturales de ascendencia desconocida. Son descritas como doncellas escuderas que cabalgan en las filas de los dioses o sirven los tragos en el Valhalla; se les dan nombres significativos, como Skǫgul ("lucha, furia"), Hlǫkk ("estruendo de batalla") y Gjǫll ("grito de batalla").

Posteriormente las valquirias aparecen descritas como guerreras de gran valor. En los “Cantos heroicos”, eran descritas como bandas de

mujeres guerreras, entre las cuales sólo se nombraba a la líder. Ésta

era invariablemente una mujer humana, la hermosa hija de un gran rey, a pesar de compartir algunas de las habilidades sobrenaturales de sus compañeras anónimas.

En el primero de los tres cantos de Helgi, es abordado por una banda de nueve valquirias cuya líder era Sváva, la hija de un rey llamado Eylimi. En el segundo y tercer canto, las valquirias son guiadas por Sigrún, la hija del rey Hogni. Possteriormente, se casa con el héroe Helgi y da a luz a sus hijos.

La más famosa de las valquirias, Brynhildr, es también una princesa humana. En la Sigrdrífumál (La balada de la que trae victoria) nunca se la nombra, siendo llamada simplemente Sigrdrífa (“la que trae victoria”). Sin embargo, en el pasaje correspondiente en la Saga Volsunga, se la identifi

ca como Brynhildr, la hija del rey Budli.



Principales Valquirias

Brynhildr: aparece en la Saga Volsunga, su nombre significa “cota de batalla”.

Hilda: aparece en la leyenda de Hjaoningavig, su nombre significa “batalla”.

Sigrdrifa: aparece en Sigrdrifumal, su nombre significa “la que trae la victoria”.

Sigrún: aparece en Helgakvioa, su nombre significa “conocedora de los misterios de la vic

toria”.

Sváva: aparece en Helgakvioa, su nombre significa “sueva”.

Olrún: aparece en Volundarkvioa, su nombre significa “conocedora de los misterios de la hidromiel”.

Prior: es la hija de Thor (dios del trueno de la mitología nórdica), su nombre significa “fuerza”.


Representación de las valquirias

En el arte moderno las valquirias son representadas como hermosas guerreras sobre caballos alados, armadas con yelmos y lanzas.



En otras ocasiones no cabalgaban caballos alados, sino que montaban sobre manadas de lobos que buscaban los cuerpos de los guerreros muertos.



Las valquirias en la música

En el siglo XIX el compositor alemán Richard Wagner, se interesó por las antiguas leyendas alemanas, en especial con aquellas relacionadas con los dioses de la mitología nórdica. A

partir de estas leyendas, Wagner compuso su tetralogía “El anillo del Nibelungo”, se trata de cuatro óperas compuestas entre 1848 y 1874: “El oro del Rhin”, “La Valquiria”, “Sigfrido” y “El ocaso de los dioses”. El mismo escribió los libretos de estas cuatro óperas.

La tetralogía trata libremente en figuras y elementos la mitología nórdica: Wotan (Odín) intenta conseguir el anillo del nibelungo para dominar el mundo, para ello utiliza a sus ocho hijas (las valquirias), concebidas con la diosa Erda. Entre estas valquirias destaca su preferida, Brunilda, jefa de las valquirias, que desobedece a su padre, por lo que Wotan la castiga, haciéndola mortal y sumergiéndola

en un sueño del que solo despertará con un beso de amor.

Amalie Materna, la primera Brünnhilde en el Festival de Bayreuth, 1876


Sigfrido, nieto de Wotan, guerrero de gran valor, consigue el anillo del nibelungo y despierta a Brunilda con un beso, surgiendo el amor entre los dos. Pero el amor entre ambos es imposible, pereciendo ambos mientras arde también la morada de los dioses, el Valhalla.

De la segunda ópera de la tetralogía es muy conocida la “cabalgata de las valquirias”, introducción al tercer acto de la ópera, en la que describe a las guerreras semidiosas en sus corceles.







Coral Cebrián Garea