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martes, 30 de abril de 2013
Vídeo sobre Pessoa
En este capítulo de la serie "Grandes Portugueses", la ex directora de la "Casa Fernando Pessoa", la periodista y escritora Clara Ferreira Alves, hace una presentación del poeta portugués, trazando un recorrido desde sus años de infancia y adolescencia hasta sus años de madurez. En el programa, se leen poemas de Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Álvaro de Campos (los heterónimos más importantes creados por Fernando Pessoa) y de Pessoa ortónimo. Este documental representa un buen punto de inicio para quienes deseen emprender la lectura de la obra de Pessoa. Para quienes ya conocen su obra, será el eco de voces conocidas, el reencuentro con el hombre que es una multitud. Como dice Clara Ferreira Alves: "Pessoa inventou muitas pessoas"
Pessoa y Salazar
Copio un fragmento donde Pessoa habla de Salazar y el blog donde lo encontré. Es muy interesante.
[Texto manuscrito, posterior a 1933]
El Profesor Salazar tiene, en altísimo grado, las cualidades secundarias de la inteligencia y de la voluntad. Es el tipo del perfecto ejecutor de la orden de quien tenga las órdenes primarias.
El jefe de Gobierno tiene una inteligencia lucida y precisa; no tiene una inteligencia creadora o dominadora. Tiene una voluntad firme y concentrada, no la tiene irradiante y segura. Es un tímido cuando osa, y un incierto cuando afirma. Todo cuanto hace se resiente de esa penumbra de los Reyes malogrados.
Cuando mucho, en la escala de la gobernación pública, podría ser el mayordomo del país.
Le faltan los contactos con todas las vidas: con la vida de la inteligencia, que vive de ser diversa y, entre los conflictos de las doctrinas, no sabe decidirse; con la vida de la emoción que vive de ser impulsiva e incierta; con la vida de la (…)
El Jefe de Gobierno no es un estadista: es un acomodador. Para él el país no se compone de hombres, sino de gavetas. Los problemas del trabajo y de la miseria, ¿cómo ha de entenderlos, si pretende resolverlos a través de fichas sueltas y hojas móviles?
El alma humana es irreductible a un sistema de debe y haber. Lo es, acentuadamente, el alma portuguesa.
A veces se aproxima al pueblo, de donde salió. Y le comunica una ternura de guarda libros en día feriado, que siente que finalmente preferiría estar en la oficina.
Es siempre y en todo un perito mercantil, pero sólo un perito mercantil. Cuando ve que el país sufre, cambia las rúbricas y abre nuevas cuentas. Cuando siente que el país se queja, hace un asiento contable. La cuenta queda perfecta.
El profesor Salazar es un perito mercantil. La profesión es eminentemente necesaria y digna. No es, sin embargo, profesión que tenga implícitas directivas. Un país tiene que gobernarse con contabilidad, no puede gobernarse por contabilidad.
Asistimos a la cesarización de un perito mercantil.
http://ensayopessoa.blogspot.com/
A Brasileira
Copio un fragmento de un artículo escrito por Manuel Vicent
Durante años el poeta Fernando Pessoa, hecho un dandi ya un poco descalabrado, con sombrero, pajarita, lentes ovaladas sin montura y bigotito, con los bolsillos del gabán llenos de versos rayados en papeles de estraza, después del trabajo de escribiente en unas oficinas comerciales de la Baixa de Lisboa daba con sus huesos en el café A Brasileira, situado en el Chiado, donde solía verse con otros escritores y periodistas bohemios. Antes de irse a dormir bebía con ellos hasta la madrugada. Hablaban de proyectos literarios nunca realizados, fundar una revista, mandar un relato a un editor, blasfemar por la mala suerte, comentar el suicidio de algún colega, esperar un milagro. Este viaje al café era su regreso perenne a Ítaca.
Era el lugar de encuentro del poeta Fernando Pessoa con otros escritores y periodistas bohemios.
En sus diarios, Pessoa anota esta recalada de cada noche en A Brasileira como una salvación, si bien aquella espiral de humo no era más que una rueda tentada. Los camareros conocían las preferencias del hígado de este cliente. Nada de whisky o de cerveza. Simplemente absenta, el aguardiente duro que llega más directo al alma de los poetas para calentar sus sueños. Hoy el poeta Pessoa convertido en bronce está sentado a la puerta del café A Brasileira a merced de las palomas y de los turistas que se le abrazan para hacerse una foto.
martes, 27 de marzo de 2012
Mário de Sá-Carneiro
Eu não sou eu nem sou o outro,
Sou qualquer coisa de intermédio:
Pilar da ponte de tédio
Que vai de mim para o Outro
Lisboa, fevereiro de 1914
Mário de Sá-Carneiro nació en Lisboa, en 1890. Dos años más tarde, perdió a su madre, quedó en manos de sus abuelos y una nodriza ; la figura de su padre se redujo, más y más, a una aparición intermitente y equívoca (siempre estaba viajando).
En 1911, va a estudiar Derecho a la Universidad de Coimbra, solo estará un año. En 1912 se matricula en la Sorbona de París, pero casi no pisa las aulas para dedicarse a una vida bohemia, deambulando por los cafés y salas de espectáculo. Comienza a cartearse, casi a diario, con su amigo Fernando Pessoa.
En 1914, iniciada la Primera Guerra Mundial, regresa a Lisboa. En ese período intensificó su amistad con Pessoa, con quien colaboró en la revista Orpheu (1915). Sólo aparecieron dos números. Bastaron, sin embargo, para iniciar el modernismo portugués, la vanguardia más importante del siglo en ese país.
En 1912 publicó su primer libro, Principio, en 1913 la novela La confesión de Lucio, Dispersão en 1914 y en 1915 los relatos de El Cielo en llamas.
De regreso en París, todo fue un arduo declive con aislados chispazos de entusiasmo por cada nuevo poema que se le aparecía, como decía él mismo. Fiel reflejo de este último período es la correspondencia con Pessoa:
"Ha de estar de acuerdo en que tengo suerte de toparme siempre con seres que no me mandan al diablo, y a quienes en el fondo agrado por mi torpeza... Porque la verdad es ésta: es lo único que me hace interesante. ¿No cree usted? Escriba. Ríase, pero en el fondo tenga mucha pena, mucha de su Mario de Sá-Carneiro. Escriba inmediatamente. Escríbame".
Esta carta fue enviada 22 días antes de morir; la última, tan sólo ocho días antes, el 18 de abril de 1916. En ella, escribió:
"Unicamente para comunicarme con usted, mi querido Fernando Pessoa. Escríbame mucho. Se lo suplico de rodillas. No sé nada, nada, nada. Sólo mi egoísmo me puede salvar. Pero tengo tanto miedo de la ausencia. Además, para perderlo todo no valía la pena tanta resistencia. ¬Loco! ¬Loco! Loco! Sienta mucha pena por mí". En esta misma carta le pedía que mirara su horóscopo y le dijera la verdad sobre el momento que vivía y que debía enfrentar: "Diga. No tenga miedo. Me preocupa mi cuaderno de versos".
Serradura (fragmento)
Que mi cajón vaya sobre un burro
http://multipessoa.net/labirinto/fernando-pessoa/33
http://arquivopessoa.net/textos/2968
En 1914, iniciada la Primera Guerra Mundial, regresa a Lisboa. En ese período intensificó su amistad con Pessoa, con quien colaboró en la revista Orpheu (1915). Sólo aparecieron dos números. Bastaron, sin embargo, para iniciar el modernismo portugués, la vanguardia más importante del siglo en ese país.
En 1912 publicó su primer libro, Principio, en 1913 la novela La confesión de Lucio, Dispersão en 1914 y en 1915 los relatos de El Cielo en llamas.
De regreso en París, todo fue un arduo declive con aislados chispazos de entusiasmo por cada nuevo poema que se le aparecía, como decía él mismo. Fiel reflejo de este último período es la correspondencia con Pessoa:
"Ha de estar de acuerdo en que tengo suerte de toparme siempre con seres que no me mandan al diablo, y a quienes en el fondo agrado por mi torpeza... Porque la verdad es ésta: es lo único que me hace interesante. ¿No cree usted? Escriba. Ríase, pero en el fondo tenga mucha pena, mucha de su Mario de Sá-Carneiro. Escriba inmediatamente. Escríbame".
Esta carta fue enviada 22 días antes de morir; la última, tan sólo ocho días antes, el 18 de abril de 1916. En ella, escribió:
"Unicamente para comunicarme con usted, mi querido Fernando Pessoa. Escríbame mucho. Se lo suplico de rodillas. No sé nada, nada, nada. Sólo mi egoísmo me puede salvar. Pero tengo tanto miedo de la ausencia. Además, para perderlo todo no valía la pena tanta resistencia. ¬Loco! ¬Loco! Loco! Sienta mucha pena por mí". En esta misma carta le pedía que mirara su horóscopo y le dijera la verdad sobre el momento que vivía y que debía enfrentar: "Diga. No tenga miedo. Me preocupa mi cuaderno de versos".
Serradura (fragmento)
Mi vida se ha sentado
Y no hay quien la levante
Pues de Poniente a Levante
Mi vida ya se ha hartado.
Miradla, la hastiada, allí está
Echada, piernas cruzadas
En el interminable sofá
De mi Alma tapizada
Dispersão
Perdi-me dentro de mim
Porque eu era labirinto,
E hoje, quando me sinto,
É com saudades de mim.
Passei pela minha vida
Um astro doido a sonhar.
Na ânsia de ultrapassar,
Nem dei pela minha vida... (...)
Desceu-me n'alma o crepúsculo;
Eu fui alguém que passou.
Serei, mas já não me sou;
Não vivo, durmo o crepúsculo.
Yo mismo y el otro de El cielo en llamas
Octubre, 12
Si yo fuera quien soy... ¡Qué triunfo!
Noviembre, 15
¿Seré una nación? ¿Me habré convertido en un país?
Puede ser.
Lo cierto es que siento plazas dentro de mí.
Noviembre, 16
Me he convertido en una nación...
...Grandes carreteras desiertas... árboles, ríos, torres... puentes... muchos puentes...
No me puedo abarcar. Me sobro. Me agito dentro de mí.
Noviembre, 15
¿Seré una nación? ¿Me habré convertido en un país?
Puede ser.
Lo cierto es que siento plazas dentro de mí.
Noviembre, 16
Me he convertido en una nación...
...Grandes carreteras desiertas... árboles, ríos, torres... puentes... muchos puentes...
No me puedo abarcar. Me sobro. Me agito dentro de mí.
Manicura (fragmento). Publicada en el Número dos de Orpheu
En la sensación de estar limándome las uñas,
súbita, inexplicable sensación de ternura,
todo me incluye en Mí —piadosamente.
Mientras estoy solo en el Café:
de mañana como siempre, en bostezos amarillos.
Apenas, de vuelta en las mesas —ingratas
y duras, angulosas en su vulgaridad
estúpida, cuadrangular y libre pensadora…
Afuera: día de mayo en luz
y sol —día brutal, provinciano y democrático
que mis ojos delicados, refinados, rasgados y citadinos
no pueden tolerar — sólo forzándose
soportan sus náuseas. Toda mi sensibilidad
se ofende con este día que ha de tener cantores
entre los amigos con quienes ando a veces
—trigueños, naturales de bigotes tupidos—
que escriben, pero tienen partido político
y asisten a congresos republicanos,
se van de putas, les gusta el vino tinto,
los membrillos o las sardinas fritas…
Y yo siempre pensando en la sensación de estar limándome las uñas
y de pintármelas con un barniz parisién,
me voy enterneciendo cada vez más y más
hasta llorar por Mí…
súbita, inexplicable sensación de ternura,
todo me incluye en Mí —piadosamente.
Mientras estoy solo en el Café:
de mañana como siempre, en bostezos amarillos.
Apenas, de vuelta en las mesas —ingratas
y duras, angulosas en su vulgaridad
estúpida, cuadrangular y libre pensadora…
Afuera: día de mayo en luz
y sol —día brutal, provinciano y democrático
que mis ojos delicados, refinados, rasgados y citadinos
no pueden tolerar — sólo forzándose
soportan sus náuseas. Toda mi sensibilidad
se ofende con este día que ha de tener cantores
entre los amigos con quienes ando a veces
—trigueños, naturales de bigotes tupidos—
que escriben, pero tienen partido político
y asisten a congresos republicanos,
se van de putas, les gusta el vino tinto,
los membrillos o las sardinas fritas…
Y yo siempre pensando en la sensación de estar limándome las uñas
y de pintármelas con un barniz parisién,
me voy enterneciendo cada vez más y más
hasta llorar por Mí…
FIN
Cuando muera, que me doblen con latas
rompan en saltos y piruetas-
restallen petardos en el aire
convoquen a payasos y acróbatas
Que mi cajón vaya sobre un burro
enjaezado a la andaluza:
nada a un muerto se niega
y yo quiero por fuerza ir en burro
Este poema lo envió Sá Carneiro a Pessoa en una carta, el 16 de febrero de 1916. Dos meses más tarde, en un hotel de Montmartre se suicida; iba a cumplir veintiséis años.
"Muere joven, aquél que los dioses aman" dijo Fernando Pessoa. Años más tarde, en 1934, Pessoa aún lo recuerda y escribe en un poema a su mejor amigo: "Como éramos só um, falando! Nós éramos como um diálogo numa alma."
SÁ CARNEIRO
Nesse número do Orpheu que há-de ser feito
com rosas e estrelas em um mundo novo. Fernando Pessoahttp://multipessoa.net/labirinto/fernando-pessoa/33
http://arquivopessoa.net/textos/2968
jueves, 15 de marzo de 2012
Para, mi siempre acatarrada hermana...
Tengo un gran catarro.
http://www.citador.pt/poemas/tenho-uma-grande-constipacao-alvaro-de-camposbrbheteronimo-de-fernando-pessoa
Y todo el mundo sabe cómo los grandes catarros
alteran todo el sistema del universo,
nos enfadan con la vida,
y hacen estornudar hasta la metafísica.
Tengo el día perdido lleno de sonarme.
Me duele la cabeza indistintamente.
¡Triste condición para un poeta menor!
Hoy soy verdaderamente un poeta menor.
Lo que fui otrora fue un deseo; se marchó.
¡Adiós para siempre reina de las hadas!
Tus alas eran de sol, y yo aquí voy tirando.
No estaré bien si no me acuesto en la cama.
Nunca estuve bien sino acostándome en el universo.
Excusez un peu… ¡Qué gran catarro físico!
Necesito verdad y aspirina. (de Poemas/Álvaro de Campos)http://www.citador.pt/poemas/tenho-uma-grande-constipacao-alvaro-de-camposbrbheteronimo-de-fernando-pessoa
miércoles, 14 de marzo de 2012
Tabacaria. Tabaquería
Dejo link donde podéis leer en castellano el poema más sobrecogedor de los poemas de Álvaro de Campos. Quería llevarlo mañana a clase, pero es demasiado extenso. Leedlo, por favor. Y a continuación leedlo en portugués.
http://mural.uv.es/jocaji/pessoa.html
Para leer a Pessoa en español y portugués:
http://www.fpessoa.com.ar/
http://mural.uv.es/jocaji/pessoa.html
Para leer a Pessoa en español y portugués:
http://www.fpessoa.com.ar/