miércoles, 5 de octubre de 2011

Un ejemplo de monólogo dramático

 
  Os propongo hacer un monólogo dramático desde el punto de vista de un héroe o heroína de la literatura griega. Traedlos a clase después de terminar la Ilíada ; en el aula les daréis la forma definitiva. ¡Ánimo! Por favor, NO RIMÉIS. Escribid en verso, pero de manera casi prosaica.

  El monólogo dramático que puede serviros de referencia lo escribió Antonio Colinas, uno de los "poetas venecianos" de los Novísimos. Se titula Giacomo Casanova acepta el cargo de bibliotecario.

Después de leerlo comprobaréis que Colinas se pone  " en la piel " de Giacomo Casanova. Por supuesto, conoce al personaje: Casanova fue un intelectual  veneciano que vivió en el siglo XVIII, famoso por sus muchos viajes y sus muchas amantes. Ya viejo y algo cansado, regresa a Italia y acepta encargarse de la biblioteca del Duque de Bohemia; es en esa época cuando escribe sus Memorias y ( ¡lo que es el destino!) también se dedica a traducir la  Ilíada.

  Éste es el poema de Colinas:

Giacomo Casanova acepta el cargo de bibliotecario.


Escuchadme, Señor, tengo los miembros tristes.
Con la Revolución Francesa van muriendo
mis escasos amigos. Miradme, he recorrido
los países del mundo, las cárceles del mundo,
los lechos, los jardines, los mares, los conventos,
y he visto que no aceptan mi buena voluntad.
Fui abad entre los muros de Roma y era hermoso
ser soldado en las noches ardientes de Corfú.
A veces he sonado un poco el violín
y vos sabéis, Señor, cómo trema Venecia
con la música y arden las islas y las cúpulas.
Escuchadme, Señor, de Madrid a Moscú
he viajado en vano, me persiguen los lobos
del Santo Oficio, llevo un huracán de lenguas
detrás de mí, de lenguas venenosas.
Y yo sólo deseo salvar mi claridad,
sonreír a la luz de cada nuevo día,
mostrar mi firme horror a todo lo que muere.
Señor, aquí me quedo en vuestra biblioteca,
traduzco a Homero, escribo de mis días de entonces,
sueño con los serrallos azules de Estambul.
  
   Si os dais cuenta, el monólogo dramático es casi una carta en verso. Suele tener un destinatario poético. Ovidio en las Heroidas hizo algo parecido.

Este monólogo de Antonio Colinas no tiene rima, pero está escrito en versos blancos; casi todos son alejandrinos.