lunes, 10 de mayo de 2010

Paul Auster



En el fondo, creo que mi obra procede de una situción de intensa desesperación personal, de una manera profundamente pesimista y nihilista de ver el mundo, del hecho de que seamos mortales y efímeros, de la insuficiencia del lenguaje, de lo aislados que vivimos en los demás. Y sin emgbargo, al mismo tiempo, he querido expresar la belleza y extraordinaria felicidad de sentirse vivo, de respirar, la alegría de estar vivo dentro de tu propia piel.
Paul Auster



Paul Auster nació en el 3 de febrero de 1947 en Newark, Nueva Jersey. Entre 1965 y 1967 estudió literatura francesa, italiana e inglesa en la Universidad de Columbia .Viaja a París en 1970 y comienza a traducir a escritores franceses como Mallarmé, Sartre y Simenon para así ganarse la vida. Trató de trabajar en el mundo del cine pero suspenderá el examen de ingreso al IDHEC. A la vez, aprovechó para viajar por Europa hasta que en 1974 regresó a EEUU. Fue en este momento cuando empezó a publicar poemas y ensayos en diversas revistas hasta que en 1984 decidió dedicarse a la novela. Comenzópublicando una novela negra: Squeeze play (Jugada de presión), bajo el pseudónimo de Paul Benjamin. Tras la muerte de su padre tanto su vida como su obra literaria cambiaron casi radicalmente, pues este le dejó una pequeña fortuna que le permitió dedicarse por entero a la literatura y al cine. En el año 2006 recibió el Premio Principe de Asturias de las Letras.
En 1985 comenzó a publicar La Trilogía de Nueva York que supuso que se le conociese internacionalmente y se le reconociese como uno de los grandes narradores norteamericanos. Esta trilogía consta de las siguientes novelas: Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada.

Ciudad de cirstal(1985) es una historia cuyo principio motivó algo que realmente le ocurrió al autor. En dos ocasiones lo llamaron preguntando por la agencia de detectives Pinkerton y la segunda vez que se negó se pregunto qué habría pasado de haber dicho que "si".
El protagonista de la novela es Quinn, un hombre solitario que se dedica a escribir novelas policíacas. Alguien lo llama varias veces por teléfono en medio de la noche, preguntando por un detective llamado Paul Auster, y solicitando su ayuda. Quinn opta por hacerse pasar por el detective y decide al fin encontrar al verdadero Paul Auster.Es así como conoce a otro poeta que le cuenta una historia aterradora: cuando nació, su padre lo encerró y aisló del mundo durante años para que pudiera hablar la lengua que olvidaron los hombres tras la construcción de la torre de Babel. Pero el niño fue rescatado y el padre recluido en una institución, de la que ahora está a punto de salir. El hijo teme por su vida y desea que el detective "Paul Auster" lo proteja.
Una de las características propias de Paul Auster apreciables en esta novela es la del empleo de la metaficción, con un Paul Auster dentro de la historia que también es escritor pero no es Paul Auster, la coincidencia de las iniciales de Daniel Quinn con las de Don Quijote(libro del que afirma ser admirador), el cambio de persona en el discurso narrativo y así de punto de vista de la narración..

Fantasmas(1986) narra la investigación que el detective "Azul" hace sobre un hombre llamado "Negro" por encargo de su cliente "Blanco".

La habitación cerrada(1986) cuenta como un escritor que trata de elaborar la biografía de otro y sin ser consciente va adoptando la personalidad del otro progresivamente.


El siguiente vídeo es una parodia de la primera parte de la trilogía, Ciudad de cristal, en el que con dos huevos se intenta hacer un resumen de la historia de dos personajes.



De la misma obra, David Mazzucchelli y Paul Karasik hicieron una adaptación al cómic en una serie limitada de tres partes:
1ª parte: La torre de Babel
2ª parte: Paul Auster encuentra a Paul Auster
3ª parte: La búsqueda de Quinn












En 1987 publica El país de las últimas cosas(In The Country of Last Things) es una trágica historia en la que Anna Blume le cuenta a su novio mediante una carta todo lo que le sucede en "el país de las últimas cosas", donde se encuentra para buscar a su hermano William. En la carta describe también una tierra que basa su existencia en la búsqueda de la muerte y cómo ella trata de sobrevivir a este.
Esta novela fue llevada al cine por el director Alejandro Chomski en 2007, con Eva Green en el papel de la protagonista. Paul Auster colaboró en al adaptación de la obra, ubicando ese "país de las últimas cosas" en Argentina y en la realidad social de este país, así como en la elaboración del guión.

Este es un vídeo que intenta reflejar la interpretación del fragmento con el que comienza esta novela.


El palacio de la luna (Moon Palace) fue publicado dos años después, ne 1989. El protagonista, Marco Stanley Fogg se había quedado huérfano de niño y por ello fue su tío Victor quien lo crió. A la muerte de este se trasladó a Nueva York con el apoyo de sus amigos y su novia, con la que rompió su relación cuando esta decidió abortar. Comenzó a trabajar para Thomas Eiffing, un antiguo pintor egocéntrico y caprichoso que se había quedado ciego. El anciano le encargó que le hiciese una biografía y que a su muerte buscase a su hijo Solomon. Cuando Marco lo encuentra descubre que se trata de su padre y que el viejo pintor era su abuelo. Al poco tiempo, sin que a penas tuviese tiempo para disfrutar de su recién encontrado padre, este fallece y deja a Marco solo de nuevo, quien decide iniciar un viaje a pie hasta el Pacífico.

En 1990 se publicó La música del azar. En esta novela hay un elemento básico en toda la obra del Paul Auster, la intervención del azar, el ¿qué hubiera pasado si...?, cómo un hombre deja atrás su vida proponiéndose reinventarse a si mismo.
Cuando Jim Nashe hereda la pequeña fortuna que le dejó su padre, decide dejar su trabajo como bombero, a su hija con su hermana, comprar un coche nuevo y dedicarse a viajar. Conducía de noche y durante el día dormía en moteles de carretera. Adoraba su nuevo modo de vida. Cuando agotó el dinero de la herencia no se veía capaz de retomar su antigua vida y fue por eso que, cuando conoció al jugador de póquer Jack Pozzi, no dudó en acoplarse a esta oportunidad que le ofrecía dinero fácil y rápido. Cuando se enfrentan a dos millonarios a los que pretenden dejar sin su fortuna la vida de ambos termina corriendo peligro en la casa de estos que se convierte en su prisión. En este punto la obra se transforma por completo en novela negra, premiando la importancia del azar, las consecuencias de la soledad, el lenguaje...

Esta novela fue llevada al cine por Philip Hass en 1993. Para esta película fue el propio Paul Auster quien elaboró la adaptación.


Leviatán es una novela relevante dentro de la obra de este autor. La historia comienza con la muerte de un hombre anónimo al estallarle una bomba en la mano. El FBI investiga el caso y descubren que el fallecido y el escritor Peter Aaron estaban relacionados. Esto supone un impulso para el escritor para determinarse a elaborar una biografía de su amigo Benjamin Sachs, "Leviatán", con el fin de evitar que desde el FBI y la prensa lleguen a conclusiones equivocadas sobre este y poder así limpiar su nombre.
En esta obra recurre de nuevo a protagonistas escritores, tremendamente influidos por el azar, con análisis psicológicos profundos sobre los personajes.


En 1194 con Mr Vértigo elabora una novela en la que la fantasía es la principal protagonista.
"Yo tenía doce años la primera vez que anduve sobre el agua", así es como comienza esta historia en la que el huérfano Walter Claireborne Rawley conoce un día a un hombre muy peculiar, el Maestro Yehudi, quien le promete que le enseñará a volar.

Tombuctú(1999) es una historia sobre un perro de inteligencia destacable que vive con un vagabundo, tratando de sobrevivir a la dura vida en la calle. La soledad, las heroicidades anónimas y el empeño por descubrir las motivaciones humanas vuelven a ser la base de esta novela.

En 2002 publica El libro de las ilusiones narra cómo la vida de David Zimmer cambió cuando su mujer y su hija murieron en un accidente de avión. Este pensaba que había tocado fondo hasta que seis meses después descubrió que aún conservaba ganas de vivir cuando tras tanto tiempo volvió a reí viendo una película de cine mudo de Hector Mann. Es por eso que decide escribir un libro sobre este hombre, que había desaparecido años atrás sin saberse nada de él. Poco después de publicar el libro recibe una carta de la que dice ser esposa del cómico que lo invita a visitarlos en Tierra del Sueño en Nuevo México. Zimmer no confía en la mujer y le pide pruebas. Transcurridos unos días, una mujer llama a la puerta de su casa siendo ya noche, y lo amenaza con una pistola obligándolo a que la acompañe a Nuevo México.

Paul Auster es un escritor todavía activo, y tiene varias obras muy recientes: La noche del oráculo(2004), Brooklyn Follies(2005), Viajes por el Scriptorium(2006), Un hombre en la oscuridad(2008) e Invisible(2009).

Aún siendo la novela la obra literaroa que más trabajó y en la que más destacó con diferencia, publicó también dos "memorias": La invención de la soledad(1988) y A salto de mata;crónica de un fracaso precoz(1997); dos relatos: El cuento de navidad de Augie Grem(1992) y El cuaderno rojo(1995); varios ensayos, como Pista de despegue(1990) que incluye también varios poemas, El diablo por el rabo(1996), Experimentos con la verdad(2001) y La historia de mi máquina de escribir(2006); en teatro Laurel(200).

Destaca también su actividad como cineasta, al actuar de co-director con Wayne Wang y guionista de la película Smoke, del año 1995. En esta película se trata la historia de varios personajes marcados por el destino y la tragedia, cuyas vidas se desarrollan en torno a un estanco. La continuación a esta película fue Blue in the face en la que de nuevo este escritor interviene como co-director y guionista.
Trailer de la Smoke:


En este vídeo se recogen varios fragmentos de la película Blue in the face:


En Lulu on the bridge y en The inner life of Martin Frost hizo como único director y guionista y en el caso de la segunda película también como productor.
Trailer de Lulu on the bridge:


Trailer La vida interior de Martin Frost:




En el 2006 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Letras, reconociéndolo como poeta, novelista y guionista de cine. En el acto pronunció el siguiente discurso, que fue traducido y publicado por el diario El País:

"No sé por qué me dedico a esto. Si lo supiera, probablemente no tendría necesidad de hacerlo. Lo único que puedo decir, y de eso estoy completamente seguro, es que he sentido tal necesidad desde los primeros tiempos de mi adolescencia. Me refiero a escribir, y en especial a la escritura como medio para narrar historias, relatos imaginarios que nunca han sucedido en eso que denominamos mundo real. Sin duda es una extraña manera de pasarse la vida: encerrado en una habitación con la pluma en la mano, hora tras hora, día tras día, año tras año, esforzándose por llenar unas cuartillas de palabras con objeto de dar vida a lo que no existe…, salvo en la propia imaginación. ¿Y por qué se empeñaría alguien en hacer una cosa así? La única respuesta que se me ha ocurrido alguna vez es la siguiente: porque no tiene más remedio, porque no puede hacer otra cosa.
Esa necesidad de hacer, de crear, de inventar es sin duda un impulso humano fundamental. Pero ¿con qué objeto? ¿Qué sentido tiene el arte, y en particular el arte de narrar, en lo que llamamos mundo real? Ninguno que se me ocurra; al menos desde el punto de vista práctico. Un libro nunca ha alimentado el estómago de un niño hambriento. Un libro nunca ha impedido que la bala penetre en el cuerpo de la víctima. Un libro nunca ha evitado que una bomba caiga sobre civiles inocentes en el fragor de una guerra. Hay quien cree que una apreciación entusiasta del arte puede hacernos realmente mejores: más justos, más decentes, más sensibles, más comprensivos. Y quizá sea cierto; en algunos casos, raros y aislados. Pero no olvidemos que Hitler empezó siendo artista. Los tiranos y dictadores leen novelas. Los asesinos leen literatura en la cárcel. ¿Y quién puede decir que no disfrutan de los libros tanto como el que más?
En otras palabras, el arte es inútil, al menos comparado con, digamos, el trabajo de un fontanero, un médico o un maquinista. Pero ¿qué tiene de malo la inutilidad? ¿Acaso la falta de sentido práctico supone que los libros, los cuadros y los cuartetos de cuerda son una pura y simple pérdida de tiempo? Muchos lo creen. Pero yo sostengo que el valor del arte reside en su misma inutilidad; que la creación de una obra de arte es lo que nos distingue de las demás criaturas que pueblan este planeta, y lo que nos define, en lo esencial, como seres humanos. Hacer algo por puro placer, por la gracia de hacerlo. Piénsese en el esfuerzo que supone, en las largas horas de práctica y disciplina que se necesitan para ser un consumado pianista o bailarín. Todo ese trabajo y sufrimiento, los sacrificios realizados para lograr algo que es total y absolutamente… inútil.
La narrativa, sin embargo, se halla en una esfera un tanto diferente de las demás artes. Su medio es el lenguaje, y el lenguaje es algo que compartimos con los demás, común a todos nosotros. En cuanto aprendemos a hablar, empezamos a sentir avidez por los relatos. Los que seamos capaces de rememorar nuestra infancia recordaremos el ansia con que saboreábamos el cuento que nos contaban en la cama, el momento en que nuestro padre, o nuestra madre, se sentaba en la penumbra junto a nosotros con un libro y nos leía un cuento de hadas. Los que somos padres no tendremos dificultad en evocar la embelesada atención en los ojos de nuestros hijos cuando les leíamos un cuento. ¿A qué se debe ese ferviente deseo de escuchar? Los cuentos de hadas suelen ser crueles y violentos, describen decapitaciones, canibalismo, transformaciones grotescas y encantamientos maléficos. Cualquiera pensaría que esos elementos llenarían de espanto a un crío; pero lo que el niño experimenta a través de esos cuentos es precisamente un encuentro fortuito con sus propios miedos y angustias interiores, en un entorno en el que está perfectamente a salvo y protegido. Tal es la magia de los relatos: pueden transportarnos a las profundidades del infierno, pero en realidad son inofensivos.
Nos hacemos mayores, pero no cambiamos. Nos volvemos más refinados, pero en el fondo seguimos siendo como cuando éramos pequeños, criaturas que esperan ansiosamente que les cuenten otra historia, y la siguiente, y otra más. Durante años, en todos los países del mundo occidental, se han publicado numerosos artículos que lamentan el hecho de que se leen cada vez menos libros, de que hemos entrado en lo que algunos llaman la “era posliteraria”. Puede que sea cierto, pero de todos modos no ha disminuido por eso la universal avidez por el relato. Al fin y al cabo, la novela no es el único venero de historias. El cine, la televisión y hasta los tebeos producen obras de ficción en cantidades industriales, y el público continúa tragándoselas con gran pasión. Ello se debe a la necesidad de historias que tiene el ser humano. Las necesita casi tanto como el comer, y sea cual sea la forma en que se presenten –en la página impresa o en la pantalla de televisión–, resultaría imposible imaginar la vida sin ellas.
De todos modos, en lo que respecta al estado de la novela, al futuro de la novela, me siento bastante optimista. Hablar de cantidad no sirve de nada cuando nos referimos a los libros; porque no hay más que un lector, sólo un lector en todas y cada una de las veces. Lo que explica el particular influjo de la novela, y por qué, en mi opinión, nunca desaparecerá como forma literaria. La novela es una colaboración a partes iguales entre el escritor y el lector, y constituye el único lugar del mundo donde dos extraños pueden encontrarse en condiciones de absoluta intimidad. Me he pasado la vida entablando conversación con gente que nunca he visto, con personas que jamás conoceré, y así espero seguir hasta el día en que exhale mi último aliento.
Nunca he querido trabajar en otra cosa."


Por último, en este vídeo se recoge una entrevista en español a Paul Auster en la que habla sobre la diferencia entre su popularidad en Europa y en EEUU, su país natal, entre otros temas.




BIBLIOGRAFÍA:


Alexandra Brenlla Cancelo