lunes, 30 de mayo de 2011

When you are old...Yeats


  Desde que Catulo re-escribió el famoso verso de Safo (Me parece igual a un dios el hombre que frente a ti se sienta…) muchos poetas escribieron versiones de otros poetas.

 Este poema de Yeats, When you are old and gray and full of sleep, está inspirado en el conocido soneto a Helena de Ronsard: Quand vous serez bien vieille
  Es un bello poema de amor, que conmueve por su sinceridad,  porque parece escrito desde el alma. Y lo fue. El poeta irlandés William Butler Yeats se enamoró profundamente de una  activista  política irlandesa llamada Maud Gonne.  Fueron amigos toda la vida; por su influencia, Yeats empezó a colaborar en el movimiento nacionalista irlandés al que Maud pertenecía. Él  la amo hasta tal punto que le propuso varias veces matrimonio,  pero ella siempre lo rechazó. Se dice que, muchos…muchos  años después  él  amó a la hija de Maud como si fuera un padre. La vida de Maud Gonne merece comentario aparte: fue una feminista convencida, una activista valiente, y una mujer  decidida y libre.

 A la queYeats amó. Sin esperanza.

Cuando seas una anciana canosa y soñolienta,
cabeceando junto al fuego, toma este  libro y léelo
muy lentamente , y sueña con aquel mirar dulce
que tus ojos tuvieron y sus profundas sombras.

Cuántos adoraron tus instantes de alegría,
y amaron tu belleza con amor falso o cierto,
pero sólo hubo un hombre que amó tu alma extraña
y  también la tristeza de tu cambiante rostro.

E inclinándote junto a los leños encendidos,
lamentarás con pena que aquel amor se fuera
a recorrer él solo las más altas montañas,
hasta ocultar su rostro entre un tropel de estrellas.


WHEN you are old and gray and full of sleep,
    And nodding by the fire, take down this book,
    And slowly read, and dream of the soft look
    Your eyes had once, and of their shadows deep;  
How many loved your moments of glad grace,
    And loved your beauty with love false or true,
    But one man loved the pilgrim soul in you,
    And loved the sorrows of your changing face;
  And bending down beside the glowing bars,
    Murmur, a little sadly, how Love fled
    And paced upon the mountains overhead
    And hid his face among a crowd of stars.