Paolo i Francesca.Ingres |
Borges fue un magnífico crítico literario. Lo comenté en clase cuando hablamos de la épica germánica. También fue un apasionado de Dante, en concreto de La Divina Comedia; podéis bajar de internet sus Nueve ensayos dantescos. Copio ahora un poema de Borges inspirado en un episodio del Infierno, que ya conocéis. Fijaos en cómo se sirve Borges de la metaliteratura y de la metaficción; eso que suele denominarse intertextualidad.
Dejan caer el libro, porque ya saben
que son las personas del libro.
(Lo serán de otro, el máximo,
pero eso qué puede importarles.)
ahora son Paolo y Francesca,
no dos amigos que comparten
el saber de una fábula.
Se miran con incrédula maravilla.
Las manos no se tocan.
Han descubierto el único tesoro;
han encontrado al otro.
No traicionan a Malatesta,
porque la traición requiere un tercero
y sólo existen ellos dos en el mundo.
Son Paolo y Francesca
y también la reina y su amante
y todos los amantes que han sido
desde aquel Adán y su Eva
en el pasto del Paraíso.
Un libro, un sueño les revela
que son formas de un sueño que fue soñado
en tierras de Bretaña.
Otro libro hará que los hombres,
sueños también, los sueñen. pero eso qué puede importarles.)
ahora son Paolo y Francesca,
no dos amigos que comparten
el saber de una fábula.
Se miran con incrédula maravilla.
Las manos no se tocan.
Han descubierto el único tesoro;
han encontrado al otro.
No traicionan a Malatesta,
porque la traición requiere un tercero
y sólo existen ellos dos en el mundo.
Son Paolo y Francesca
y también la reina y su amante
y todos los amantes que han sido
desde aquel Adán y su Eva
en el pasto del Paraíso.
Un libro, un sueño les revela
que son formas de un sueño que fue soñado
en tierras de Bretaña.
Otro libro hará que los hombres,
(de La cifra, 1981)