miércoles, 25 de abril de 2012

El extraño suicidio de S. Zweig y Lotte Altmann. Vanessa

           Una de las primeras cosas que levantan sospechas sobre la muerte del escritor son las fotos sacadas al cadáver de Stefan Zweig y su mujer cuando fueron encontrados muertos en su casa.
             En esta primera imagen aparecida en Revista da Semana podemos observar como Elisabeth Charlotte Altmann (que así se llamaba su segunda esposa) está abrazada a él, sin que podamos verle la cara y con una pulsera en su mano izquierda. Zweig, con la boca abierta, la abraza.

        En esta segunda imagen, Lotte aparece tumbada de lado, ya sin pulsera, y con la mano flotando en el aire debido al rigor mortis, lo que nos indica que la posición en la que murió fue la de la primera foto. Por lo menos en esta foto, el periódico Brazileño Porto Alegre, tuvieron la delicadeza de cerrar la boca a Zweig.

stefan_zweig_papelera
      Otro aspecto que no concuerda en estas fotos es el hecho de que Stefan Zweig vistiera camisa y corbata, mientras que Lotte llevaba ropa de andar por casa, concretamente, un camisón.

      Aparte de las sospechosas imagenes de su muerte, en la papelera de la casa de Stefan Zweig se encontraron varias cartas anónimas recibidas pocos días antes de su muerte en las que le amenzaban. Puede que por eso tuviera miedo y decidiera acabar con su vida. 

      En esa misma papelera se encontró un documento partido en el que hablaba sobre las terribles condiciones de vida de los judíos en Europa y que sabía que los nazis lo consideraban su peor enemigo intelectual ("el intelectual judío más peligroso"). Eso lo desconcertó ("Thomas y Heinrich Mann son más meritorios que yo... "). Esto nos hace preguntarnos cómo sabía que era el peor enemigo intelectual de los nazis, ya que por lo que se sabe, ellos no lo buscaban, oficialmente.

      Otro dato curioso es que el certificado de muerte está lleno de errores y casi sin completar, citando su muerte como “suicidio por ingestión de sustancia tóxica”.

      En teoría, Zweig murió de una dosis mortal de Veronal, pero no quedó claro si Lotte también murió por Veronal, o si esperó a la muerte de su marido y luego se inyectó morfina. Digo en teoría, porque no hubo autopsia, supuestamente hubo una orden del Palacio presidencial en Petrópolis para no hacerla, directamente de Getúlio Vargas, presidente de Brasil en esa época.

       Algo que también sorprende es, que su carta póstuma fue, en un principio, manipulada. Se acusó a su amigo Claudio da Souza de eliminar la frase:
Ojalá puedan ver el amanecer después de esa larga noche. Yo, demasiado impaciente, me adelanto.
Justo el fragmento en el que se puede ver la esperanza de Zweig sobre el fin del nazismo.

       A pesar de todas las sospechas, los amigos íntimos de Stefan Zweig, a partir de las cartas que envió antes de su muerte, no tienen duda de que fue un suicidio planificado al milímetro por Stefan Zweig.