jueves, 14 de febrero de 2013

Los teatros en la época isabelina. Paula.





Techo del escenario del actual The Globe

En tiempos del reinado de Isabel I, el teatro ganaba cada vez más popularidad entre la población londinense. Pero ya desde sus orígenes, estos espectáculos tenían bastante mala reputación, por lo que los empresarios de la escena se vieron obligados a construir sus teatros a las afueras de la ciudad.
Hoy en día esta zona está en pleno centro, pero hay que tener en cuenta que entonces Londres era mucho más pequeña: sólo ocupaba el área situada inmediatamente al oeste de la Torre de Londres: lo que hoy conocemos como núcleo (la zona del Parlamento, el palacio de Buckingham, la abadía de Westminster, la plaza de Trafalgar...) estaba prácticamente sin edificar.

De la mayoría de estos teatros apenas si se conservan recuerdos, documentos de sus construcciones y grabados hechos en aquel tiempo. Se sabe que la mayoría tenía forma poligonal, casi redondeada, y que estaban hechos de madera y otros materiales de poca calidad. Algunos fueron destruidos por incendios, como The Fortune (reconstruido tras dos años) o The Globe; o cerrados por sus propios propietarios por ser insolventes, como The Swan.




The Rose

The Theater, el primero de los teatros públicos londinenses, estaba al norte de la ciudad. Sus principales artífices fueron James Burbage, actor, y Philip Henslove, especulador, en 1576.

Vinculado con The Theater, en 1577 se construyó The Curtain, también en la misma zona del norte. Estos dos teatros, que mantuvieron un convenio hasta final de siglo, fueron los primeros, pero mantuvieron su hegemonía durante solo una década.


The Rose

En 1587 el propio Henslove dirigió la construcción de The Rose, ya al otro lado del Támesis. Esta zona estaba aún más separada del centro, ya que para llegar a ella había que cruzar el río en barca o por el puente de Londres (London Bridge), el único que comunicaba las dos orillas. En la década de los 90 ya era muy popular, y se cree que entre los actores que en él trabajaron estaba también Shakespeare.
The Swan (exterior)

En 1595 se abrió al público The Swan, que no era la residencia fija de ninguna compañía. Por esta razón encontró muchas dificultades para competir con otros teatros y compañías profesionales (The Admiral's men, Lord Chamberlain's men) y se vio envuelto en varios escándalos, hasta perder casi totalmente su popularidad a principios de siglo.

Escenario de The Globe
(reconstrucción actual)

Burbage, promotor de The Theater, murió tras una época de dificultades económicas. Su hijo se encontró con una 'herencia' un tanto complicada: para resolver esto, se destruyó el antiguo teatro y con el material de éste construyeron en 1599 The Globe, que sería el teatro de Lord Chamberlain's men, la compañía de Shakespeare, quien además era copropietario del recinto. The Globe tuvo muchísima fama en su tiempo, y sería el teatro donde se estrenaron las principales obras de este autor.

maqueta de the Fortune
Un año más tarde, Alleyn, un actor, y Henslove de nuevo, impulsaron la construcción de un nuevo teatro, esta vez en el norte de la ciudad, donde habían estado los primeros teatros isabelinos. Este teatro fue bautizado como The Fortune, y tenía una forma cuadrada muy característica que lo diferenciaba de los demás.



Por último, Henslove, el hombre que parecía monopolizar la industria teatral londinense del momento, convirtió el llamado Bear garden en un nuevo teatro, The Hope, válido para ambos luchas de animales y representaciones teatrales.

Estos fueron los principales teatros de la época isabelina. Y no sabemos si, sin haber pasado a la historia, hubo muchos más. 




Creo que... voy a terminar con un dato 'empírico' que quizá suene algo pedante (pero es que después de ver los demás trabajos ya no hay mucho más que decir y a mí me hizo bastante gracia):
El Globe fue reconstruido en los años 90, y desde entonces se ha convertido en reclamo turístico para los visitantes de Londres, sobre todo para aquéllos interesados en la literatura y en Shakespeare. Ahora es, de hecho, más un producto para turistas que otra cosa.
Antes de comenzar las obras, no sé si siempre, hay músicos tocando para animar al público cocido bajo el sol (el Globe no tiene techo, sólo las galerías y el escenario; de todos modos en Londres por el sol normalmente no hay mucho que preocuparse). El día que yo fui vino un trío; entre ellos había un gaiteiro, creo recordar que vestido de escocés, con falda y todo. Pero la gaita que tocaba no era escocesa; éstas suelen tener más roncones y una forma diferente: la gaita que tocaba aquel señor era gallega. Fuimos a preguntarle y, aunque costó entendernos con él (muy majo, por cierto), en efecto, había venido aquí a comprarla. La gaita que se toca (o se tocaba entonces) en el Globe de Shakespeare fue fabricada en Santiago, concretamente por un luthier de la zona del Sar.