Penélope habla a su hijo Telémaco.
Penélope - Bouguereau, Adolphe-William.
«Telémaco, en verdad voy a subir al piso de arriba y acostarme en el lecho
que tengo regado de lágrimas desde que Odiseo partió a Ilión con los Atridas. » Canto XVII. Odisea.
Hijo mío ,escucha mis amargos lamentos:
Estos días de soledad me abruman
esta espera interminable de cada día
mirando hacia ese vacío que él dejó.
Yo ya no puedo soportarlo más ; hijo querido,
deseo que entiendas mis tormentos.
Sé que tuve un apuesto y valiente esposo
que cada mañana alegraba mi rostro
que cada mañana alegraba mi rostro
y que mi corazón hacía palpitar
Sé también que un gran padre pudo ser
que todo cuanto supiera te lo hubiera mostrado.
Mas mi esperanza ya se agotó y
no albergo dentro de mi pecho
aquella ilusión de volver a verlo,
porque sé que ya no regresará.
No regresará jamás.
No regresará jamás.
Telémaco, te pido que logres entenderme.
Hoy necesito volver a llenar mi alma de amor
y aunque siempre lo recordaré
su recuerdo no será suficiente para mí.
su recuerdo no será suficiente para mí.
Asi que ,hijo mío , comprende que
necesito un nuevo esposo porque
quiero volver a ser feliz.
Rocío Cobreros Otero.