Ama un solo día y el mundo habrá cambiado
El era un poeta. Ella era una poetisa. Y juntos consiguieron escribir una historia de amor. Elizabeth toda su vida había sido criada y educada en su hogar inglés, aprendiendo desde la más tierna edad a dominar la literatura clásica. Pero su vida fue truncada cuando siendo todavía adolescente se vio obligada a recluirse en su hogar para el resto de su vida debido a una fuerte enfermedad pulmonar. Su padre era un hombre regio, él sabía lo que una mujer tenía que hacer y poco a poco su resignada hija se convirtió en una chica solitaria cuya única distracción entre aquellas abrumadoras paredes era la biblioteca de su padre. Allí pasaba sus horas entre lloros, suspiros y libros. Fue entonces cuando decidió escribir sus sentimientos en una hoja, cuando decidió liberar sus pensamientos y fantasías. De esos sentimientos surgió su primer libro: Poems. Puede que fuese el destino quien quiso que Robert Browning leyese versos como estos
La primera vez que él me besó,
Fue sobre estos dedos que ahora escriben;
Y desde entonces han crecido en pura palidez,
Lentos para estrechar otras manos,
Y lascivos para acariciar sus labios
Mientras los ángeles suspiran.
Aquel anillo de amatista
Permanece lejos de mi vista,
Desde que ese primer beso
Bendijo su antiguo hogar.
El segundo pasó más alto que su ancestro,
Y buscó la frente, fallando a medias,
Derramándose sobre mis cabellos,
Superando toda recompensa.
Esa fue la cima del dolor,
La corona misma del amor.
Con santificadas dulzuras
Procedió el tercero,
Sobre mis labios, presionándolos
En un púrpura suave, perfecto.
Desde entonces, ciertamente,
He dicho plena y orgullosa:
Mi Amor, sólo mío.
Fue sobre estos dedos que ahora escriben;
Y desde entonces han crecido en pura palidez,
Lentos para estrechar otras manos,
Y lascivos para acariciar sus labios
Mientras los ángeles suspiran.
Aquel anillo de amatista
Permanece lejos de mi vista,
Desde que ese primer beso
Bendijo su antiguo hogar.
El segundo pasó más alto que su ancestro,
Y buscó la frente, fallando a medias,
Derramándose sobre mis cabellos,
Superando toda recompensa.
Esa fue la cima del dolor,
La corona misma del amor.
Con santificadas dulzuras
Procedió el tercero,
Sobre mis labios, presionándolos
En un púrpura suave, perfecto.
Desde entonces, ciertamente,
He dicho plena y orgullosa:
Mi Amor, sólo mío.
Elizabeth Barret Browning
y quisiera ser su amor, solo suyo. Fue por esto que el seis años más joven poeta se decidiese a enviarle una carta en la que además de su profunda admiración hacia sus versos le declaró su profundo amor hacia toda ella.
...Adoro sus versos con todo mi corazón, querida miss Barret... así como la amo a usted...
Él consiguió que todo el amor que sentía llegase hasta aquella solitaria mujer que ahogaba sus días recluida entre las paredes de su casa; que llegase hasta el corazón de una mujer que toda su vida había compartido sus sentimientos consigo misma. Él la amaba y ella lo amaba a él. Robert le confesó sus intenciones de conocerla y en una tarde de ensueño para ella, pudo salir de casa a pasear con su prometido.
Y, sin embargo, ¡ella apenas ha hablado!
Y si el cielo fuera eso, la fuerza y la belleza
que da la juventud y mirar únicamente
donde brotan las flores primeras de la vida,
¿seguiríamos viviendo así para siempre?
¿y si seguimos cabalgando nosotros dos,
con la vida antigua y nueva, eternamente,
con algunos cambios pero no esenciales,
hecho el instante eternidad,
y probando el cielo que ella y yo cabalgamos,
cabalgamos juntos, cabalgamos para siempre?
Y si el cielo fuera eso, la fuerza y la belleza
que da la juventud y mirar únicamente
donde brotan las flores primeras de la vida,
¿seguiríamos viviendo así para siempre?
¿y si seguimos cabalgando nosotros dos,
con la vida antigua y nueva, eternamente,
con algunos cambios pero no esenciales,
hecho el instante eternidad,
y probando el cielo que ella y yo cabalgamos,
cabalgamos juntos, cabalgamos para siempre?
Robert Browning
Los dos lucharon por su romance, ella con gran fortaleza se opuso a su padre y juntos huyeron a Venecia y se casaron. Juntos escribieron, juntos tuvieron su primer hijo y juntos se amaron convirtiéndose en una de las parejas más bellas de su época. Quizás fue la felicidad de la que ambos gozaron la que hizo que la salud de Elisabeth mejorara hasta que, como final de su historia, ella se durmió para siempre en los brazos del hombre que sin duda, más amó.
Quita el amor y la tierra es una tumba
Robert Browning
El monólogo dramático:
Es un subgénero lírico creado por Robert Browning en el cual el poeta asume la personalidad de un personaje histórico o ficticio ya desaparecido con el que se identifica. Se hace pasar por él e intenta mezclarse con sus sentimientos, emociones e ideas para comunicarlos al público o lector. Son de gran relevancia en este estilo monólogos de obras de Shakespeare o el poeta Luís Cernuda.
Bibliografía:
http://www.cswnet.com/~erin/browning.htm
Bibliografía:
http://www.cswnet.com/~erin/browning.htm
http://www.victorianweb.org/authors/ebb/ebbio1.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Elizabeth_Barrett_Browning
http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Browning
http://es.wikipedia.org/wiki/Mon%C3%B3logo_dram%C3%A1tico
http://es.wikipedia.org/wiki/Mon%C3%B3logo#El_mon.C3.B3logo_dramatico
http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/robert-browning.html
http://clubdealmasperdidas.blogspot.com/2007/07/el-ltimo-paseo-caballo.html
http://www.1001libros.com/roberto-browning-y-elizabeth-barrett-browning-una-historia-de-amor/
http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ing/barret/la_primera_vez_que_el_me_beso.htmhttp://www.poemhunter.com/elizabeth-barrett-browning/
