No tenéis por qué seguir al pie de la letra mi comentario. Sed originales, y si algo os parece interesante, añadidlo. Un comentario literario no es un problema de mates. Eso sí, tened en cuenta los cinco puntos exigidos por la PAU, y no olvidéis la opinión final.
Aprovecho para recordaros que no me olvidé de los monólogos dramáticos que estáis escribiendo. ¡Tengo muchas ganas de leerlos!. Dani, ¿en qué personaje griego te vas a convertir?. Acordaos de que no debéis rimar; escribid en versos, pero como si hicierais prosa. Usad un lenguaje en que se mezclen el registro coloquial y la lengua culta; en el monólogo dramático suele haber mucha intertextualidad y cierta distancia irónica.
Como el jueves lo vamos a dedicar a Hamlet, traed vuestras composiciones el lunes a clase. Las leeremos antes de empezar la Odisea.